La
crisis económica que afecta a España desde el año 2007 está provocando
auténticos dramas personales, uno de ellos por desgracia el increíble aumento
de la pobreza entre la población infantil. Pero
ésta acuciante crisis también está golpeando con fuerza a las personas mayores.
A
finales de los 90 y principios de la década de los 2000 se produjo un cambio en el sistema tradicional de cuidados en España debido a la confluencia de
varios factores como el aumento de la esperanza de vida o la incorporación al
mercado laboral de la principal proveedora de cuidados a las personas mayores:
la mujer. Todo ello propicio que se produjera un aumento de los
Servicios Sociales destinados a las personas mayores.
Por
desgracia desde hace 7 años España sufre
con crudeza los efectos de una crisis económica devastadora, la cual ha
afectado casi por completo a todas las esferas del mercado laboral, que ha
propiciado el aumento de los niveles de desempleo hasta situarse en la actualidad
en unos 5.000.000 millones de ciudadanos en situación de desempleo. Muchas
familias, que en su momento tenía a todos los miembros de la familia insertadas
dentro del mercado laboral, convinieron con sus mayores que era mejor que
ingresaran en un Centro Residencial para la 3ª edad, ya que ellos en esos
momentos no disponían del tiempo preciso para cuidar y atender con toda
garantía a “sus mayores”, situación que podía verse empeorada si dicha persona padecía
algún tipo de trastorno físico o psíquico que le hacía dependiente de la ayuda
de otro para desarrollar con normalidad su vida diaria. Actualmente muchas de
estos maridos, mujeres, hijos, nietos, sobrinos, etc han perdido su puesto de trabajo y por ello, han decidido que ahora que no trabajan y tienen tiempo, pueden dedicarse al cuidado de sus mayores, y así aprovechan ese dinero para que la familia pueda subsistir. Recordemos que según un estudio de Caritas en España 1 de cada 5 familias (alrededor de 700.000 no percibe ningún ingreso al mes.
Según diversos estudios, cuando una familia, acuciada por la situación económica, , decide que su
familiar abandone el Centro Residencial y retorne a casa se debe principalmente a dos situaciones:
- La primera es s que, en ocasiones debido a
lo reducido de la Pensión de Jubilación o de Viudedad que cobran estas
personas, los hijos, los nietos o los sobrinos debían pagar una parte de lo que
costaba la plaza residencial que ocupaba su familiar, y ahora debido a la
crisis económica a muchos de ellos ya no les será posible.
-
La segunda encuadra a aquellas familias
que tienen a un familiar viviendo en un Centro Residencial que puede permitirse
sin ayuda gracias a que al mes ingresa una cuantía que no obliga a sus
familiares a completarles el pago mensual.
En este caso la familia conviene con “su mayor” que es mejor que vuelva
a casa y recibe los cuidados por parte de su familia, y de este modo sus ingresos
podrán ser destinados a solventar temporalmente la cruda situación por la que
atraviesan.
También es destacable que el drama de los desahucios está tocando de lleno a las personas mayores. La
situación de crisis económica en España ha provocado que muchas familias sean
desalojadas de sus casas al no poder pagar la hipoteca. Pues bien, si situación
no es de por si dramática, aun se añade otro agravante más. Muchas de estas
familias que han sido desalojadas de su vivienda por no poder pagar la hipoteca
habían sido avaladas por sus padres, los cuales con 65 años o más y su vivienda
ya pagada hace tiempo, han perdido también su hogar. Sin duda casos
verdaderamente espeluznantes y que ponen de manifiesto el drama por el que atraviesa España.